Como Podar Tus Orquídeas: Los Secretos Para Tener Más Flores Y Más Belleza

Dos mujeres podando orquídeas

¿Sabes? Podar tu orquídea es como darle un mimo.

Una ayuda para que siga deslumbrándonos con su belleza y floreciendo una y otra vez.

En realidad, no es nada complicado.

Solo necesitas saber cuándo y dónde hacer ese corte preciso para que tu planta use toda su energía en crecer fuerte y regalarnos más flores.

Es como un arte, ¿verdad?

El momento ideal para esto es justo cuando esas flores tan bonitas se marchitan y caen.

Es su manera de decirnos: ¡Listo! «Terminó mi espectáculo por ahora, es hora de descansar y recargar energías».

¡Es la señal perfecta para actuar!

Orquídea antes de ser podada

¿Qué necesitas?

Algo tan sencillo como unas tijeras de podar bien afiladas. Y esto es clave, ¡esterilizadas!

Puedes limpiarlas con un poco de alcohol o una solución de lejía.

Así, evitamos cualquier «gripe» en nuestra querida orquídea.

¡Ella lo agradecerá!

Una vez que las flores se han despedido.

Es momento de mirar la vara floral (ese tallo largo donde estaban las flores, ¿lo ves?):

Si la vara está completamente seca y de color marrón: ¡Adiós! Córtala sin miedo cerca de la base de la planta.

Ya no tiene nada que ofrecer y es mejor que su energía se dirija a otra parte.

Si la vara sigue verde y tiene «nudos»: Los nudos son como esos pequeños bultitos que ves en el tallo.

Aquí puedes cortar justo por encima de uno de esos nudos, dejando al menos un par.

 ¡Es como magia!

Podando una orquídea

A veces, de esos nudos puede brotar una nueva vara con flores, o incluso una pequeña «orquídea bebé».

Si la vara verde te parece débil o no da señales de vida, también puedes cortarla desde la base para que la planta concentre su vitalidad en algo nuevo.

Aprovecha para un chequeo general: Mientras estás con las tijeras, echa un vistazo a tu orquídea.

Si ves hojas amarillas o raíces secas, ¡también es el momento de retirarlas!

Es como una pequeña limpieza general.

¡Sin prisas!

Si la vara aún está verde y no tienes claro si volverá a florecer, no te agobies.

Dale un tiempo.

A veces, las orquídeas nos sorprenden con una nueva floración cuando menos lo esperamos.

¡Cuéntame!, ¿Ya sabías cómo podarlas?

Orquídeas silvestres

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